• Esta emergencia tiene una connotación diferente y es que presenta todo el marco para una reapertura progresiva, pero total, de todos los sectores económicos, sociales y culturales.

• El acto administrativo dispone la garantía del retorno gradual, progresivo y seguro de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes a la presencialidad en las instituciones educativas.

El Ministerio de Salud y Protección Social, a través de la Resolución 738 de 2021, prorrogó la emergencia sanitaria por el covid-19 en el país hasta el próximo 31 de agosto, con el objetivo de continuar con la garantía de la debida protección a la vida, la integridad física y la salud de los habitantes del territorio nacional.

“Esta emergencia tiene una connotación diferente y es que presenta todo el marco para una reapertura progresiva -pero total- de los sectores económicos, sociales y culturales”, afirmó la Directora Jurídica de la cartera de Salud, Andrea Hurtado.

El acto administrativo insta a los gobernadores y alcaldes a controlar las medidas de bioseguridad que MinSalud haya adoptado o adopte “para la realización de actividades que permitan la reactivación económica, social y cultural, en la medida en que las mismas se vayan permitiendo gradualmente, una vez analizada la situación epidemiológica, la capacidad de atención de los servicios de salud y el porcentaje de avance del Plan Nacional de Vacunación en cada territorio”.

En este sentido, las autoridades departamentales, distritales y municipales deberán construir e implementar un plan intersectorial, que garantice la reactivación laboral y económica; el retorno a las aulas desde la primera infancia; la reconstrucción del tejido social y el reencuentro a partir de actividades sociales, recreativas, culturales y deportivas, de acuerdo con los lineamientos emitidos por el Ministerio.

La Resolución también dispone la garantía del retorno gradual, progresivo y seguro de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes a la presencialidad en las instituciones educativas, como una prioridad de salud pública, que responde a las necesidades de promoción de su desarrollo y salud mental, bajo la implementación de medidas de bioseguridad.

En cuanto a las actividades físicas, la recreación y el deporte en las personas, familias y comunidades, establece el impulso de estas por parte de las autoridades territoriales, “como una medida para una vida más activa, saludable, productiva y plena”, pero manteniendo -siempre- las acciones de autocuidado.