La ministra de Salud y Protección Social, Carolina Corcho Mejía, abrió el II Seminario Consecuencias humanitarias de la falta de respeto y protección a los servicios de salud en Latinoamérica y el Caribe, en donde dejó conocer el panorama de ataques contra la Misión Médica.

Señaló la importancia de la participación de la Cruz Roja en sus distintas instancias, así como de la OPS y los Estados involucrados, para sensibilizar, visibilizar y poner en el centro de la agenda la protección de la Misión Médica.

La ministra reveló que en el contexto de la paz total y la protección de las poblaciones vulnerables y las afectadas por el conflicto, es importante conocer que “las agresiones en contra de la Misión Médica en Colombia, desde 1996 y hasta el 7 de noviembre de 2022, se registran en 2.972 casos”. Lo que resulta preocupante para el Gobierno Nacional, así como para todos los actores del sector salud.

Para el caso específico de 2022, entre el 1^o enero y el 7 de noviembre se han reportado 271 eventos contra la Misión Médica. La ministra precisó que muchos de estos casos están relacionados con los grupos armados ilegales, pero advirtió que también se registran ataques por parte de la sociedad civil; de ahí el interés en dar a conocer la naturaleza de las acciones que lleva a cabo la Misión en el terreno e informar a la comunidad las razones por las cuales corresponde garantizar su integridad.

“Necesitamos activar todos los mecanismos de protección humanitaria para el cuidado del personal de la salud en todos los territorios del país”, dijo la alta funcionaria.

En el análisis por territorios, los cinco departamentos que más casos registran de presuntos incidentes e infracciones contra la Misión Médica son Antioquia, Huila, Norte de Santander, Cundinamarca y Valle.

Frente al tipo de eventos, la jefe de la cartera, reveló que las agresiones incluyen casos de amenazas, lesiones personales, irrespeto a las prioridades médicas, ataques contra medios de transporte sanitarios y obstaculización de la atención de heridos y enfermos, entre otros.

Tras esta explicación, dijo la ministra, hay que considerar que la renuncia o retiro de un médico en un territorio deja en vulnerabilidad a toda una población.

“No es solo el profesional de la salud, es también la gente que queda desprotegida. Los médicos tienen el deber de velar por la vida, independiente de si es personal civil o armado”, puntualizó

Acciones y cooperación

De cara a este panorama, el Ministerio de Salud y Protección Social propone la “Declaración para el respeto y protección de la asistencia en salud en Latinoamérica y el Caribe”, y la deja a consideración de los Estados.

Por ello, durante la apertura del Seminario, expresó la ministra que “una de las apuestas de este gobierno es la paz total, que se refiere a liberar el territorio del conflicto, y garantizar la presencia del Estado en todos los rincones del país”.

Por eso, la Misión Médica es un asunto central para el Gobierno: “Debemos proteger a los médicos, enfermeras, técnicos y auxiliares”, añadió.

Y finalizó indicando que “en ese contexto, nos proponemos hacer una reforma para que nuestro sistema de salud retome su presencia en la Colombia profunda, con la búsqueda activa, prevención y atención oportunas que garanticen el derecho fundamental a la salud”.

A su turno, Lorenzo Caraffi, jefe de la Delegación del Comité Internacional de la Cruz Roja en Colombia, dijo que las personas que brindan asistencia de salud, al igual que los pacientes, deben ser respetados y protegidos en cualquier circunstancia. “Sin embargo, observamos con preocupación que en Colombia continúan los ataques contra estas personas, particularmente en las zonas más afectadas por los conflictos armados, en donde los hechos registrados revisten mayor gravedad”.

Precisó, además, que en el primer semestre de este año se registraron seis homicidios de pacientes y profesionales de la salud; a ello se suman otros eventos como amenazas contra los trabajadores sanitarios, restricciones y bloqueos de los servicios de salud, así como combates y presencia de artefactos explosivos en proximidad de las instalaciones sanitarias. “Todos estos hechos generan múltiples consecuencias humanitarias y dificultan el acceso de las comunidades al derecho básico de la salud”, puntualizó.

Por su parte, Judith Carvajal de Álvarez, presidenta nacional de la Cruz Roja Colombiana, indicó que la institución “continúa desarrollando acciones para proteger la vida, salud y dignidad de las personas. Hacemos un llamado al respeto por la Misión Médica, en especial, en los diferentes departamentos y municipios del país afectados por el conflicto armado y otras situaciones de violencia que puedan derivar en vulnerabilidades hacia las personas en estos territorios”.

Al cierre, la ministra Corcho indicó que “este gobierno se la juega por la paz total y, en ese sentido, este seminario, que culmina el 25 de noviembre, es fundamental porque implica el relanzamiento de la Misión Médica como un asunto central para el Gobierno”.