“Cundinamarca es uno de los departamentos más diversos en cuanto a sus recursos naturales, donde las especies vegetales y de animales, se extienden por diferentes corredores ambientales desde las zonas de páramo, hasta distintos tipos de climas que favorecen el surgimiento de especies únicas y endémicas, una riqueza que se distribuye en sus 116 municipios y que permite indicar la variedad de flora y fauna que alberga nuestro territorio”, dijo la Secretaría del Ambiente, Nidia Clemencia Riaño Rincón.

La biodiversidad produce bienes y servicios para satisfacer nuestras necesidades de aire y agua limpias, alimentos, medicamentos, ropa, materiales de construcción, protección y regulación de plagas; pero dentro de las perdidas están, la degradación y fragmentación de los ecosistemas producidos por el cambio de uso de suelo, la introducción y dispersión de especies exóticas invasoras, y el desarrollo indiscriminado de los sectores productivos, los incendios forestales y el cambio climático.

Sin lugar a dudas la biodiversidad es esencial para el desarrollo sostenible y el bienestar humano, constituyéndose en un activo fundamental de las economías locales y globales, donde supone pensar en todas las especies por insignificantes que puedan parecer, ya que todas tienen una función puntual en el equilibrio natural, por eso al detener el desgaste de la diversidad biológica estamos invirtiendo en los habitantes del territorio, sus vidas y su bienestar.

“De esta manera, debe procurarse una concepción integral de la biodiversidad en relación a la calidad de vida de quienes lo habitamos y de las condiciones para asegurar y dar continuidad a la multiplicidad de servicios que nos provee, por ello vamos a conservar y proteger los ecosistemas, para garantizar los servicios ambientales, evitando la pérdida de flora y fauna, y aumentando la oferta del recurso hídrico, mejorando el acceso a los servicios de agua potable y saneamiento básico en las zonas urbanas y rurales”, puntualizó Nidia Riaño.